Con el verano llegan las nectarinas (Prunus pérsica), una variedad de melocotón de sabor dulce y abundante zumo. Aunque el Dicionario de la Real Academia la defina como un hibrido de melocotón y ciruela esta afirmación no es exacta, ya que se trata de una variedad espontánea de melocotón que surgió sin la intervención humana y dio como resultado una fruta muy parecida, pero con la piel lisa.
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La nectarina tiene, como deciamos, una piel sin vellocidades y es más pequeña que el melocotón. Su pulpa es carnosa, crujiente, compacta y muy dulce, y llegan con el verano para prestarnos todas sus propiedades en forma de delicioso bocado: Gracias a la presencia de agua y azúcares en su composición nos mantyiene bien hidratados y nos ayuda a refrescarnos en los meses de más calor; la fibra y la pectina que aporta favorecen, con su efecto ligeramente laxante, la regulación de nuestro tránsito intestinal; y la vitamina A y minerales como potasio, y magnesio contribuyen a mejorar el aspecto del cabello y son beneficioso para la vista y los huesos.
Podemos encontrar en el mercado dos variedades de nectarinas diferenciables por el color de la pulpa, que puede ser amarilla o blanca. Entre las primeras destacan la nectarina queen y la beauty, y entre las segundas la variedad moon, más tardía. Además, el Institut de Reserca i tecnología agroalimentária ha patentado una variedad que es un hibrido de nectarina y paraguayo, la platerina o nectarina plana, similar al paraguayo aunque con la piel lisa.
En el supermercado debemos elegir las piezas con mejor aspectos, que no presenten manchas ni golpes y sean flexible, al
Podemos encontrar en el mercado dos variedades de nectarinas diferenciables por el color de la pulpa, que puede ser amarilla o blanca. Entre las primeras destacan la nectarina queen y la beauty, y entre las segundas la variedad moon, más tardía. Además, el Institut de Reserca i tecnología agroalimentária ha patentado una variedad que es un hibrido de nectarina y paraguayo, la platerina o nectarina plana, similar al paraguayo aunque con la piel lisa.
En el supermercado debemos elegir las piezas con mejor aspectos, que no presenten manchas ni golpes y sean flexible, al
tacto ya que si están muy blandas puede que se hayan pasado de maduración y si resultan duras tal vez no tengan mucho zumo.
Una vez en casa podemos tenerlas un par de días a temparatura ambiente, aunque si queremos conservarlas durante más tiempo es preferible introducirlas en el frigorífico, tomando ciertas medidas que nos ayudará a prolongar su freescor y a evitar que la piel se vaya arrugando: un buen truco es introducirlas sin lavar en tuppers de plástico sobre papel de cocina y taparlas también con este papel antes de cerrar el recipiente, para evitar que pierdan humedad y se reseque su piel, adquiriendo ese aspecto mustio que implica la pérdida de agua.
Otra opción para conservarlas durante más tiempo es congelarlas, escaldándolas antes y partiéndolas a la mitad previamente peladad para quitarles el hueso; al igual que el melocotón y las ciruelas es mejor cubrirlas de almíbar o azúcar con un chorrito de limón y meterlas en recipientes rigidos en el congelador, ya que de esta manera su pulpa se conserva mejor y no se enegrece.
Con ellas podemos preparar mermeladas, compotas, tartas, helados, smoothies o elaborar una salsa que lleva también cebolla, puerro y aceite, excelente para acompañar carne rojas.
Una vez en casa podemos tenerlas un par de días a temparatura ambiente, aunque si queremos conservarlas durante más tiempo es preferible introducirlas en el frigorífico, tomando ciertas medidas que nos ayudará a prolongar su freescor y a evitar que la piel se vaya arrugando: un buen truco es introducirlas sin lavar en tuppers de plástico sobre papel de cocina y taparlas también con este papel antes de cerrar el recipiente, para evitar que pierdan humedad y se reseque su piel, adquiriendo ese aspecto mustio que implica la pérdida de agua.
Otra opción para conservarlas durante más tiempo es congelarlas, escaldándolas antes y partiéndolas a la mitad previamente peladad para quitarles el hueso; al igual que el melocotón y las ciruelas es mejor cubrirlas de almíbar o azúcar con un chorrito de limón y meterlas en recipientes rigidos en el congelador, ya que de esta manera su pulpa se conserva mejor y no se enegrece.
Con ellas podemos preparar mermeladas, compotas, tartas, helados, smoothies o elaborar una salsa que lleva también cebolla, puerro y aceite, excelente para acompañar carne rojas.
Nectarinas y Avena
TM 31 / TM 5 / TM 6
Nectarinas y Avena
• Ingredientes:
6 - 8 nectarinas
(Peladas y en trozos)
130 g de azúcar moreno
2 cdas. de agua
100 g de harina de reposteria
½ cdta. de levadura
(Química en polvo)
70 g de copos de avena
100 g de mantequilla
(Fría, en trozos)
6 - 8 nectarinas
(Peladas y en trozos)
130 g de azúcar moreno
2 cdas. de agua
100 g de harina de reposteria
½ cdta. de levadura
(Química en polvo)
70 g de copos de avena
100 g de mantequilla
(Fría, en trozos)
• Preparación:
1)․-Precaliente el horno a 180º.
2)․-Coloque las nectarinas troceadas en el fondo de una fuente refractaria de aporx. 20 x 30 cm, espolvoréelas con 30 g de azúcar moreno y rocíe con dos cucharadas de agua.
3)․-Ponga en el vaso la harina, la levadura, 100 g de azúcar moreno, los copos de avena y la mantequilla. Mezcle 4 segundos, velocidad 5. Vierta el crumble de avena en la fuente, sobre las nectarinas.
4)․-Hornee durante 40 minutos (a 180º) o hasta que la superficie esté dorada. Retire del horno y sirva inmediatamente.
1)․-Precaliente el horno a 180º.
2)․-Coloque las nectarinas troceadas en el fondo de una fuente refractaria de aporx. 20 x 30 cm, espolvoréelas con 30 g de azúcar moreno y rocíe con dos cucharadas de agua.
3)․-Ponga en el vaso la harina, la levadura, 100 g de azúcar moreno, los copos de avena y la mantequilla. Mezcle 4 segundos, velocidad 5. Vierta el crumble de avena en la fuente, sobre las nectarinas.
4)․-Hornee durante 40 minutos (a 180º) o hasta que la superficie esté dorada. Retire del horno y sirva inmediatamente.
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