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L e c h u g a

Video de Francisco Nuñez

Es el complemento verde de muchos de nuestros platos, casi siempre en forma de ensaladas aunque es un ingrediente versátil que resulta delicioso en sopas o cremas y smoothies. ¿Pero sabes como conservarlas correctamente? ¿Y como lavarlas de manera adecuada? Ahora aprenderemos todo esto y mucho más sobre la lechuga.

L e c h u g a:

La lechuga aporta vitamina E, provitamina A y minerales como potasio y magnesio, que se concentran sobre todo en las hojas externas; tiene pocas calorías y favorece la digestión y el sueño, aunque al tomarnos mucha puede llegar a hincharnos. Es una verdura de verano pero los avances científicos de los últimos años hacen que podamos encontrarla en el supermercado todo el año.

Hay numerosas variedades y de diferentes colores, aunque una de las más consumidas es la iceberg, quizás porque su resistencia al frío es mayor que la del resto. La variedad más cultivadas en las zonas cálidas de nuestro país es la romana, también conocida como "oreja de mulo" por su forma, y en la zona del Cantábrico la Batavia, que crece en climas templados y humedos; en Tudela, al sur de Navarra, existe una variedad autoctona, tierna, apretada y muy jugosa: Los cogollos. La variedad trocadero o francesa, cada vez más consumida, tiene hojas lisas y de textura mantecosa.

Cuando compramos una pieza, es recomendable conservarla en la parte del frigorífico destinada a las verduras, libre de envoltorios y sin lavar hasta el momento de utilizarla, teniendo en cuenta que no debemos tardar mucho en consumirla y que no resiste bien el congelado. A la hora de limpiarla retiraremos primero las hojas en mal estado y cortaremos el tronco para después lavar cada hoja una a una bajo el grifo,

mejor que ponerlas a remojo ya que así perderían propiedades; a continuación, las escurrimos a fin de evitar que el aliño. posteriormente, se vuelva insipido al mezclarse con demasiada agua. Para la ensalada, siempre es preferible cortar las hojas con la mano antes que con un cuchillo, excepción hecha de los cogollos, que se presentan por lo general cortados en cuartos longitudinales. Y si hemos lavado hojas de más y no las vamos a consumir, lo ideal es conservarlas ya escurridas en el frigorífico y dentro de un recipiente de plástico.

Por otra parte, es frecuente encontrart en el supermercado la lechuga ya empaquetada en bolsas de plástico, en una mezcla de variedades diferentes que suelen inclir la lollo rosso italiana (de color rojo) y la lechuga hoja de roble : son las ensaladas de cuarta gama. que tienen la ventaja de que ya vienen prácticamente lista para consumir, lavadas y cortadas.

Lasm diferentes variedades se pueden emplar en distintas elaboraciones. la iceberg, al ser la más resistente, es ideal para preparar recetas elaboradas donde su textura aporte el punto crujiente, como relleno de tortilla, tacos, en bocadillos, e incluso al horno. La romana y la Batavia, sin embargo son perfectas en ensaladas con aliños suaves, gracias a su sabor delicado y dulce. Y la trocadero, por su textura, resulta perfecta para elaborar una crema o un smoothies como el que proporcionamos en la receta.