Postres y Dulces Ligeros
Parece una contradicción: si un postre pretende ser un detalle dulce, nutricionalmente transgresor, y que además anuncie el final de una comida, podriamos suponer que dentro de un menú bajo en calorias no tendria mucho sentido. Pero ¿ysi le damos a ese plato el sentido de complementar el menú para equilibrarlo aún más, añadiendo incluso nuevos nutrientes beneficiosos? Esta sí que parece una buena idea, ¿verdad? Para que tenga un sentido práctico tiene que ser así: nutritivo, agradable al paladar, que inicie la digestión, que estimule, que nos active....
Un postre ligero puede tener un montón de buenas y conseguidas intenciones. El sentido del postre es complementar las posibles carencias de los platos del menú. "Carencia" suena mal. Esta palabra hace alusión a lo que le falta a un alimento de forma natural, y que otro que lo acompaña puede ser capaz de complementar. Un postre a base de cereales carece de vitaminas hidrosolubles como las del grupo C o las del grupo B, que la fruta en forma de zumo o en tropiezos dentro del postre complementará; esto no significa que el cereal sea "flojo" nutricionalmente ni que la fruta venga a salvar a nadie. Complementar carencias y hacer un puzzle nutritivo con todos los ingredientes que hemos planeado es el auténtico sentido de esta ciencia que es la nutrición. Ahora vamos a practicarla todos en casa.
La idea más clara con la que nos tenemos que quedar es que el postre puede ser un equilibrador perfecto de una comida. tendremos que valorar siempre la presencia de proteinas, hidratos de carbono y vegetales, para que la adición del postre sea el disfrute, sabor y solucione la falta o el exceso de cualquiera de los nutrientes fundamentales. Las proteinas por ejemplo, son muy secillas de complementar en el postre ya que los lacteos forman parte de ellos de forma demasiado habitual. Un plato de legumbres (ricas en proteinas y enería), seguido de un pescado con una pequeña guarnición vegetal, pide un postre ligero y diurético que no añada más materialsde construcción y sí elementos depurativos que ayuden a eliminarel exceso de nutrientes que
La idea más clara con la que nos tenemos que quedar es que el postre puede ser un equilibrador perfecto de una comida. tendremos que valorar siempre la presencia de proteinas, hidratos de carbono y vegetales, para que la adición del postre sea el disfrute, sabor y solucione la falta o el exceso de cualquiera de los nutrientes fundamentales. Las proteinas por ejemplo, son muy secillas de complementar en el postre ya que los lacteos forman parte de ellos de forma demasiado habitual. Un plato de legumbres (ricas en proteinas y enería), seguido de un pescado con una pequeña guarnición vegetal, pide un postre ligero y diurético que no añada más materialsde construcción y sí elementos depurativos que ayuden a eliminarel exceso de nutrientes que
de tantas veces acumulamos, y que son el motivo principal molestias digestivas y estreñimiento. Un primer plato de verduras, con un segundo a base se una carne blanca y un poco de cereal como arroz o pan, puede precisar de un postre lácteo que refuerce la cantidad de proteinas y el calcio, aprovechando que la presencia ácida que otorgan los vetales y que tanto benefician la absorción. Esta que es la combinación ideal para los niños y los mayores.
Diferentes ingredientes, distintos efectos para nuestro organismo. Los Ingredientes del postre son los más importantes a la hora de decidir en que platos acompañará, para que todo el conjunto tenga la mayor utilidad nutricional posible.
Frutas: cuando buscamos neutralidad y no queremos añadir más contundecia energética ni proteicas a la comida debemos decantarnos por la fruta. Estos postres son diuréticos, aportan fibras, antioxidantes y aligeran calóricamente el plato, digamos que lo hacen digestivo. Los jugos de frutas, en general, son estimulantesde la digestión y resultan perfectos como postre.
Cereales: Incluimos aquí todo tipo de glúcidos e hidratos de carbono. Podemos referirnos a todo vegetal seco que actúe como elemento energético, desde los frutos y frutas secashasta las legumbres, pasando por los cerealesde todo tipo como pastas, panes o arrces. Escogeremos postres energéticos cuando nuestra comida haya sido pobre en estos alimentos tan sacianteso cuando nos quedemos con ganas de dulce, ya que en este caso seria
Diferentes ingredientes, distintos efectos para nuestro organismo. Los Ingredientes del postre son los más importantes a la hora de decidir en que platos acompañará, para que todo el conjunto tenga la mayor utilidad nutricional posible.
Frutas: cuando buscamos neutralidad y no queremos añadir más contundecia energética ni proteicas a la comida debemos decantarnos por la fruta. Estos postres son diuréticos, aportan fibras, antioxidantes y aligeran calóricamente el plato, digamos que lo hacen digestivo. Los jugos de frutas, en general, son estimulantesde la digestión y resultan perfectos como postre.
Cereales: Incluimos aquí todo tipo de glúcidos e hidratos de carbono. Podemos referirnos a todo vegetal seco que actúe como elemento energético, desde los frutos y frutas secashasta las legumbres, pasando por los cerealesde todo tipo como pastas, panes o arrces. Escogeremos postres energéticos cuando nuestra comida haya sido pobre en estos alimentos tan sacianteso cuando nos quedemos con ganas de dulce, ya que en este caso seria
Por Laura Pire
Nutricionista
Nutricionista
fácil sucumbir horas después ante un capricho posiblemente menos nutritivo.
La energía de más se quema con algo de tiempo, es como el pelo cuando se corta, que luego vuelve a crecer... Ya lo gastaremos. Somos consciente de que aun siendo postres ligeros pueden no ser necesarios a nivel nutricional, pero si son muy indicados para el placer y el alivio de la tensión igual de digna.
Lacteos: son los reyes de los postres rápidos, pero os voy a invitar a que los planteemos siempre de un modo lógico ya que su abuso produce alteraciones cotidianas que no relacionamos con ellos, como el estreñimiento, por ejemplo, o la hinchazón después de las comidas. Son alimentos muy nutritivos cuya mayor virtud está en el calcio y en las proteinas de primera calidad que aportan a la dieta.
Chocolate, canela, picantes, etc. Son estimulantes, que van anpliando la sensación agradable y aportan elementos que por la quimica nos sorprende en el organismo por ese extra de endorfinas tan necesariocuando la vida se vuelve monótona, o muy exigente. Es una realidad cuando comemos chocolate, nos cambia levemente el humor y, sobre todo, nos sentimos mejor.
El placer de un postre, un dulce, algo especial e innecesario, no necesita justificación. El primer objetivo del postre siempre es del disfrute y negarnos a ello es dar un paso atrás en la evolución alimenticia. Ahora ya sabemos que, de vez en cuando, también tienen un lugar permitido en nuestro menú.
La energía de más se quema con algo de tiempo, es como el pelo cuando se corta, que luego vuelve a crecer... Ya lo gastaremos. Somos consciente de que aun siendo postres ligeros pueden no ser necesarios a nivel nutricional, pero si son muy indicados para el placer y el alivio de la tensión igual de digna.
Lacteos: son los reyes de los postres rápidos, pero os voy a invitar a que los planteemos siempre de un modo lógico ya que su abuso produce alteraciones cotidianas que no relacionamos con ellos, como el estreñimiento, por ejemplo, o la hinchazón después de las comidas. Son alimentos muy nutritivos cuya mayor virtud está en el calcio y en las proteinas de primera calidad que aportan a la dieta.
Chocolate, canela, picantes, etc. Son estimulantes, que van anpliando la sensación agradable y aportan elementos que por la quimica nos sorprende en el organismo por ese extra de endorfinas tan necesariocuando la vida se vuelve monótona, o muy exigente. Es una realidad cuando comemos chocolate, nos cambia levemente el humor y, sobre todo, nos sentimos mejor.
El placer de un postre, un dulce, algo especial e innecesario, no necesita justificación. El primer objetivo del postre siempre es del disfrute y negarnos a ello es dar un paso atrás en la evolución alimenticia. Ahora ya sabemos que, de vez en cuando, también tienen un lugar permitido en nuestro menú.
Ingredientes:
300 g de cerezas maduras
300 g de fresas maduras
1 limón pelado
(Sin nada de blanco ni semillas)
60 g de azúcar
1 cucharadita de agaragar (2g)
2 cucharadita de edulcorante
(En polvo)
300 g de cerezas maduras
300 g de fresas maduras
1 limón pelado
(Sin nada de blanco ni semillas)
60 g de azúcar
1 cucharadita de agaragar (2g)
2 cucharadita de edulcorante
(En polvo)
Preparación:
Ponga en el vaso las cerezas y programe 15 segundos, giro a la izquierda, velocidad 4 para desprender los huesos. Viértalas en una fuente y retire los huesos.
Ponga en el vaso las cerezas deshuesadas, las fresas, el limón, el azúcar y el agaragar. Triture 30 segundos, velocidad 5 y programe 20 minutos, temperatura 100º, velocidad 1.
Coloque el cestillo en lugar del cubilete y programe 5 minutos, temperatura varoma, velocidad 1 para facilitar la evaporación.
Añada el edulcorante y mezcle 5 segundos, velocidad 2. Vierta la mermelada en 2 tarros herméticos previamente esterilizados, tape y deje enfríar boca abajo. Reserve en el frigorífico hasta su utilización.
Giro a la Izquierda.
Alimenta la Energía.
Ponga en el vaso las cerezas y programe 15 segundos, giro a la izquierda, velocidad 4 para desprender los huesos. Viértalas en una fuente y retire los huesos.
Ponga en el vaso las cerezas deshuesadas, las fresas, el limón, el azúcar y el agaragar. Triture 30 segundos, velocidad 5 y programe 20 minutos, temperatura 100º, velocidad 1.
Coloque el cestillo en lugar del cubilete y programe 5 minutos, temperatura varoma, velocidad 1 para facilitar la evaporación.
Añada el edulcorante y mezcle 5 segundos, velocidad 2. Vierta la mermelada en 2 tarros herméticos previamente esterilizados, tape y deje enfríar boca abajo. Reserve en el frigorífico hasta su utilización.
Preparación: 15 min.
Total: 35 min.
